La adopción supone un gran cambio en la vida de los padres y del niño que ha sido adoptado.

Es por esto que un correcto asesoramiento previo a la adopción y a posteriori facilita la adaptación a la nueva situación. 

Las familias adoptantes tienen una historia previa particular, seguramente de sufrimiento y pérdida. Por otro lado, cada niño tiene su propia historia y vivencias personales, hay numerosos factores que intervienen en la adopción (la edad de adopción, las instituciones por las que ha podido pasar, familias de acogida, etc.). Estas historias pueden generar dificultades en el vínculo afectivo que puede dificultar la convivencia y adaptación de la familia y el niño, manifestándose en comportamientos y emociones desajustados, produciendo un gran dolor tanto en los padres adoptivos como en el niño.

El asesoramiento en estos casos es fundamental, para favorecer una convivencia adecuada, facilitando la comprensión de las conductas y emociones que os pueden desbordar, tanto a padres como a hijos.